Consagración Total a Jesús por María
con
la medalla
Milagrosa
Consagración 2022
Los invitamos a realizar la consagración a la Virgen de la Medalla Milagrosa. Empezamos el 25 de octubre y terminamos el día 27 de noviembre (del mismo año) que es el día de su fiesta. Tanto para los que se van a consagrar por primera vez, y para los que la van a renovar.
Caminaremos 33 días consecutivos de la mano de ella, formándonos y preparándonos. Ya verán lo maravilloso de esta experiencia de amor de ella para nosotros.
Ese día nos Consagramos y también se hará la rifa de un viaje en Peregrinación con todo pago, para ir a visitarla en su Santuario en París, Francia. El sorteo lo hará el padre Ferrán, delegado nacional de las misiones de lengua española en Alemania, desde Wiesbaden, Alemania.
Si están interesados nos pueden contactar en nuestra weba través de la página de CONTACTO, así nos mandan su dirección para hacerles llegar toda la información que requerimos.
Cada uno recibirá su Medalla, muy especiales porque son directamente del santuario, también se les manda la historia de la Medalla el diploma y la foto de Santa Catalina Laubore.
Deseamos de todo corazón que seamos muchos formando este ejército, que perseveran en este llamado y que la Mamita María los bendiga siempre.
Si quieres conocer más sobre la historia de la medalla y el lugar donde apareció la Virgen María, te dejamos el link al sitio del santuario, Capilla Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. El texto esta en español:
¡Oh Jesús! Sabiduría eterna y encarnada, te adoro en la gloria del Padre, durante la eternidad, y en el seno virginal de María, en el tiempo de tu Encarnación.
Te agradezco que hayas venido al mundo -hombre entre los hombres y servidor del Padre- para librarme de la esclavitud del pecado.
Te alabo y glorifico porque has vivido en obediencia amorosa a María, para hacerme fiel discípulo tuyo.
Desgraciadamente, no he guardado las promesas y compromisos de mi bautismo, no soy digno de llamarme hijo de Dios.
Por ello, acudo a la misericordiosa intercesión de tu Madre, esperando obtener por su ayuda, el perdón de mis pecados y una continua unión contigo, Sabiduría encarnada.
Te saludo, pues, Oh María Inmaculada, templo viviente de Dios: en ti ha puesto su morada la Sabiduría eterna, para recibir la adoración de los ángeles y de los hombres. Te saludo, oh Reina del cielo y de la tierra; a ti están sometidas todas las criaturas. Te saludo, refugio seguro de los pecadores, todos experimentan tu gran misericordia.
Acepta los anhelos que tengo de la Divina Sabiduría y mi consagración total:
Consciente de mi vocación cristiana, renuevo hoy, en tus manos, mis compromisos bautismales.
Renuncio a satanás, a sus seducciones y a sus obras y me consagro a Jesucristo para llevar mi cruz con Él, en la fidelidad de cada día a la voluntad del Padre.
En presencia de toda la Iglesia, te reconozco ahora por mi Madre y Soberana. Te ofrezco y consagro mi persona, mi vida y el valor de mis buenas acciones pasadas, presentes y futuras. Dispón de mí y de cuanto me pertenece para la mayor gloria de Dios en el tiempo y la eternidad.
Madre del Señor, acepta mi oblación y preséntala a tu Hijo; si Él me redimió con tu colaboración, debe también ahora recibir de tu mano el don total de mí mismo. Que yo viva plenamente esta consagración para prolongar en mí la amorosa obediencia de tu Hijo y dar respuesta vital a la misión que Dios te ha confiado en la historia de la salvación.
Madre de misericordia, alcánzame la verdadera sabiduría de Dios y hazme plenamente disponible a tu acción maternal.
Oh Virgen fiel, haz de mí un auténtico discípulo de tu Hijo, la Sabiduría encarnada. Contigo, Madre y modelo de mi vida, llegaré a la perfecta madurez de Jesucristo, en la tierra, y a la gloria del cielo. Amén.